Cada día en El Santuario transcurre al ritmo sagrado del movimiento consciente, la respiración y la quietud. Nuestras clases combinan yoga tradicional con un maestro de la India, descanso profundo y la resonancia sanadora del sonido. Cada práctica se guía con amor e intención para reconectarte con tu esencia.

 

Durante tu estancia, las nutritivas comidas vegetarianas preparadas con cariño favorecen tu bienestar integral. Los días transcurren a un ritmo pausado, brindando espacio para el descanso, la reflexión y la conexión con la naturaleza. Ya sea escribiendo en tu diario bajo los árboles, dándote un chapuzón en el arroyo, disfrutando de la fauna o simplemente sentándote en silencio, te sentirás reconfortado/a por la energía apacible de esta tierra sagrada.

 

Las noches invitan a la integración a través de suaves viajes sonoros, meditaciones a la luz de las velas o a compartir momentos emotivos en comunidad. Sin importar en qué punto de tu camino te encuentres, esta experiencia te ofrece un espacio para bajar el ritmo, renovarte y reconectar contigo mismo, con la naturaleza y con la sabiduría interior que reside en tu interior.